Te contamos todo sobre las reglas del fútbol australiano. Un deporte típico del país oceánico que tiene sus peculiaridades. Lo analizamos.
El fútbol australiano o “footy” es uno de los deportes más auténticos y excitantes que existen. Y también de los más desconocidos para el gran público, no nos vamos a engañar. ¿Te gustaría saber cómo se juega? ¿Cuál es su origen? Pues entonces has llegado al lugar perfecto, ya que en la entrada de hoy vamos a hablar de las reglas del fútbol australiano. Aquí te dejamos el enlace para apostar directamente a este deporte en nuestra web.
Breve historia del fútbol australiano
Para encontrar los orígenes de este peculiar deporte tenemos que remontarnos al Melbourne de mediados del siglo XIX. Fue en esta época cuando Henry Harrison y Thomas Wills crearon el primer reglamento. Que estaba fuertemente inspirado en el fútbol gaélico de Irlanda y el rugby inglés.
Era muy entretenido para los trabajadores y el entrenamiento perfecto para los jugadores de criquet, así que su popularidad subió como la espuma. En los años siguientes el fútbol australiano se expandió a otras ciudades. Y, finalmente, en 1877 se originaron las dos primeras asociaciones profesionales: la South Australian y la Victorian.
Un poco más tarde, en 1897, se funda la Victorian Football League. Un torneo que todavía perdura en nuestros días bajo la denominación de Australian Football League. En la actualidad, el footy es uno de los deportes nacionales de Australia y el segundo que más expectación levanta después del criquet.
Reglas del fútbol australiano
– El partido
Los partidos de fútbol australiano están divididos en 4 cuartos de 20 minutos. El reloj solo se pone en marcha cuando el balón está en juego. Y ya que lo mencionamos, la pelota tiene forma ovalada y está fabricado con cuero.
Cada equipo cuenta con 18 jugadores de campo y 4 de banquillo. En posesión de la pelota, solo se pueden realizar dos acciones: avanzar o pasar. Si un jugador elige avanzar, debe botar el balón al menos una vez cada 15 metros.
A la hora de pasar, se puede hacer con el puño (handball) o con el pie (kick). En este último caso, si el pase llega a otro jugador del mismo equipo se considera una marca (mark). Esto le permite seguir avanzando, retroceder hasta el lugar de la marca o detener el juego sin ningún tipo de interacción del rival.
– Campo de juego
El campo de juego es de pasto natural y posee unas dimensiones de 135-185 metros de largo por 110-155 de ancho. Se caracteriza por tener una forma ovalada con un cuadrado de 50 x 50 metros en el centro, donde se inicia y se reanuda el juego tras cada gol.
Además, cuenta con cuatro postes a modo de portería, que se sitúan en los extremos de la cancha. Dos más altos conocidos como postes de meta, donde se anotan los goles. Y dos más bajos, llamados postes de fondo, para los behinds.
– Puntuación
El objetivo del juego es acabar el partido con más puntos que el rival. Y para ello hay que anotar goles y behinds. Los goles dan 6 puntos. Y, al igual que en el rugby, se consiguen cuando un jugador golpea el balón con el pie y lo introduce entre los postes centrales de la portería. A continuación, el equipo contrario saca de centro.
Por su parte, los behinds otorgan un punto y permiten que el equipo anotador mantenga la posesión. Se puede usar cualquier parte del cuerpo y es necesario que el balón atraviese la línea entre el poste central y lateral. También se considera behind si el balón golpea uno de los postes centrales. O bien si el defensa anota a propósito para evitar un gol.
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