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Te explicamos los diferentes tipos de voleo que existen en voleibol. Veremos sus características principales a la hora de realizarlos.

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¡AH! Y también escuchamos las preguntas de nuestros usuarios. Una de las más frecuentes es acerca del voleibol, un deporte apasionante pero menos conocido que el fútbol o el baloncesto. ¡Dicho y hecho! A continuación vamos a hablar de los tipos de voleo del voleibol y los principales golpeos.

¿Qué es un voleo?

El voleo es uno de los elementos técnicos básicos del voleibol. Se trata de golpear la pelota con las yemas de los dedos, sin llegar a empujarla o retenerla, con el objetivo de impedir que toque el suelo. Es un gesto muy habitual para colocar la pelota en la red y acompaña prácticamente cualquier jugada de ataque.

Otros movimientos del voleibol

Además, existen otros movimientos en el voleibol. El saque o servicio se utiliza para poner el balón en juego. Y consiste en golpear la pelota para situarla dentro de la cancha contraria. El bloqueo es una acción defensiva. Donde los jugadores saltan cerca de la red con los brazos extendidos para impedir el ataque rival.

Otro movimiento muy común es el golpe bajo o de antebrazos, que se lleva a cabo cuando el jugador recibe una pelota a media altura. Las manos están entrelazadas y estiradas y en el momento del golpeo, impulsándose con ayuda de los hombros y las piernas para dirigir el balón hacia arriba.

Y, por último, tenemos el remate, que se basa en golpear el balón por encima de la red para anotar un punto. Todos estos movimientos están diseñados para cumplir la regla básica de este deporte: la pelota nunca debe llegar a tocar el suelo en campo propio.

Tipos de voleo en Voleibol

A continuación, vamos a ver los tipos de voleo del voleibol.

1- Voleo de frente

Para realizar este voleo es necesario separar las piernas y repartir el peso del cuerpo sobre los pies. Inclinamos el tronco hacia adelante y mantenemos los brazos flexionados con las palmas de las manos a la altura de la cara.

Cuando vayamos a golpear la pelota, tenemos que flexionar las piernas y estirarnos por completo. De esta forma, le daremos al pase la mayor precisión posible. Y, por el mismo motivo, solo hay que contactar el balón con las terceras falanges de las manos.

Para el voleo de frente, la posición del cuerpo es vital. Debemos estar encarados hacia donde vamos a dirigir el pase. Y, dependiendo de la distancia, proporcionar mayor o menos fuerza con las piernas.

Una variante muy habitual es el voleo de frente en suspensión. La técnica es parecida a la anterior, con la excepción de que el jugador salta con uno o dos pies antes de pasar la pelota. Por lo que en este caso la fuerza del voleo únicamente la ejercen los brazos y las manos.

2- Voleo hacia atrás

El voleo hacia atrás se suele utilizar para confundir al equipo rival, que normalmente estará esperando un voleo de frente. Aunque también es una técnica que permite posicionarnos muy bien para tocar la pelota y mandarla a cualquier punto de la zona de ataque.

La postura es similar a la anterior, con las piernas abiertas y flexionadas y las manos a la altura de la cara. Aunque en este caso, el torso está ligeramente inclinado hacia atrás. Sin que sea muy evidente, ya que la idea es no dar pistas de nuestras intenciones.

La principal diferencia con el voleo de frente es que el jugador debe colocarse justo debajo de la pelota antes de tocarla. En este momento, extenderá los brazos y las piernas hacia arriba y se impulsará hacia adelante con ayuda de las caderas.

Después del contacto, hay que girarse inmediatamente hacia la dirección del voleo para no perder de vista la jugada. De nuevo, existe la variante de voleo hacia atrás en suspensión. Donde el jugador salta antes de pasar la pelota ejerciendo fuerza solo con sus brazos y manos.

3- Voleo lateral

La posición es la misma que en el voleo de frente. Es decir, que imprimiremos fuerza y precisión a la pelota con la flexión y extensión de nuestras piernas y brazos. Sin embargo, justo antes del golpeo inclinaremos el cuerpo hacia donde vamos a mandar el balón.

Al igual que el voleo hacia atrás, lo que se busca es sorprender al rival. Además, este movimiento también aumenta el abanico de opciones ofensivas durante el ataque. Especialmente cuando estamos cerca de la red y tenemos varias posibilidades de pase.

4- Voleo con caída

Aunque lo habitual es usar un golpe bajo o de antebrazos, podemos realizar voleos en pelotas que describen parábolas muy bajas. Esta técnica es muy útil si no nos hemos colocado lo suficientemente rápido en la zona. Y también para reaccionar a una acción sorpresa del rival o un efecto extraño de la pelota.

Hay que saltar hacia el balón impulsándonos con la pierna más cercana al mismo. Justo después tenemos que flexionarla y dejarnos caer hacia uno de los lados. Los brazos tienen que estar completamente extendidos para contactar la pelota. Y, finalmente, chocaremos con el piso repartiendo el peso del impacto por el costado de la espalda.

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